Nuestro ganador de la encuesta fue el EUCALIPTO, hablemos un poco sobre ellos:
Los eucaliptos se extienden naturalmente por Australia, Tasmania y diversas islas de la zona: Nueva Guinea, Timor, Solor, Flores, Nueva Bretaña, Molucas y Mindanao. Aunque la mayor diversidad se da en Australia. 
El género Eucalyptus ha sido plantado en extensas áreas en varios países de Asia, Europa, Africa y América.
¿POR QUÉ?
Entre los principales motivos para tales plantaciones están:
- rentabilidad
- alta tasa de crecimiento y formación de biomasa
- capacidad de rebrote
- adecuación a suelos de baja calidad
- alto porcentaje de supervivencia en condiciones ecologicas adversas
- su papel en la conservación de suelo y captura de contaminantes del aire.
Además, el eucalipto provee una excelente materia prima para las industrias que se abastecen de astillas como son las de tableros aglomerados y de pulpa para papel. También el género ha sido utilizado para la producción de madera aserrada, molduras, chapa rebanada, carbón vegetal, leña, aceites esenciales, postes y madera para la construcción civil, entre otras varias aplicaciones.
Estas bondades de la especie son importantes en el sentido de aprovechamiento forestal, pero este género en lo que respecta a su uso en reforestación urbana tiene características que no son favorables para ello.
En la Ciudad de México, estos árboles en la actualidad son considerados de alto riesgo, esto se debe al débil anclaje que presentan sus raíces principalmente cuando se encuentra en suelos poco profundos o en terrenos inclinados; a la gran altura y grosor de su tronco durante su desarrollo y a la predominancia de una corteza lisa o rugosa con una zona de duramen sumamente quebradizo, que es un tipo de madera frágil y de baja densidad. Todo esto propicia, que año con año, principalmente en la época de fuertes vientos o exceso de lluvia, estos árboles fácilmente se desplomen o bien, sus ramas se desgajen poniendo en riesgo vidas humanas, daños a la infraestructura urbana, vehículos y bienes inmuebles.
En el Distrito Federal la temporada de lluvias acelera el proceso de caída de árboles, en especial del eucalipto. Durante el año de 2003 se cayeron más de 1700 árboles, el 80% correspondieron a árboles pertenecientes a este género. Esta es una constante que se presenta cada año, previéndose se incremente en un futuro, debido a las condiciones de vejez, enfermedad y mortandad en que actualmente se encuentran miles de eucaliptos.
¿POR QUÉ?
Entre los principales motivos para tales plantaciones están:
- rentabilidad
- alta tasa de crecimiento y formación de biomasa
- capacidad de rebrote
- adecuación a suelos de baja calidad
- alto porcentaje de supervivencia en condiciones ecologicas adversas
- su papel en la conservación de suelo y captura de contaminantes del aire.
Además, el eucalipto provee una excelente materia prima para las industrias que se abastecen de astillas como son las de tableros aglomerados y de pulpa para papel. También el género ha sido utilizado para la producción de madera aserrada, molduras, chapa rebanada, carbón vegetal, leña, aceites esenciales, postes y madera para la construcción civil, entre otras varias aplicaciones.
Estas bondades de la especie son importantes en el sentido de aprovechamiento forestal, pero este género en lo que respecta a su uso en reforestación urbana tiene características que no son favorables para ello.
En la Ciudad de México, estos árboles en la actualidad son considerados de alto riesgo, esto se debe al débil anclaje que presentan sus raíces principalmente cuando se encuentra en suelos poco profundos o en terrenos inclinados; a la gran altura y grosor de su tronco durante su desarrollo y a la predominancia de una corteza lisa o rugosa con una zona de duramen sumamente quebradizo, que es un tipo de madera frágil y de baja densidad. Todo esto propicia, que año con año, principalmente en la época de fuertes vientos o exceso de lluvia, estos árboles fácilmente se desplomen o bien, sus ramas se desgajen poniendo en riesgo vidas humanas, daños a la infraestructura urbana, vehículos y bienes inmuebles.
En el Distrito Federal la temporada de lluvias acelera el proceso de caída de árboles, en especial del eucalipto. Durante el año de 2003 se cayeron más de 1700 árboles, el 80% correspondieron a árboles pertenecientes a este género. Esta es una constante que se presenta cada año, previéndose se incremente en un futuro, debido a las condiciones de vejez, enfermedad y mortandad en que actualmente se encuentran miles de eucaliptos.
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